Perspectivas de Chris Hyams: La Doble Cara de la IA

En una reciente mesa redonda, Chris Hyams, CEO de Indeed, compartió sus perspectivas sobre la Inteligencia Artificial (IA) y expresó sus opiniones de manera contundente. Hyams, cuyo liderazgo ha estado en la vanguardia de la tecnología y la búsqueda de empleo, ofreció una visión equilibrada sobre la IA, subrayando su entusiasmo y sus profundas preocupaciones acerca de esta tecnología revolucionaria.

 

En sus propias palabras, Hyams declaró: “Estoy entusiasmado con la IA y profundamente preocupado.” Su postura combina la emoción por el potencial de la IA con una inquietud igualmente poderosa sobre sus implicaciones. Destacó un principio fundamental que guía su pensamiento: “Cualquier tecnología que proporcione un poder extraordinario también debe manejarse con extraordinario cuidado.” Reconociendo el poder transformador de la IA, Hyams enfatizó la necesidad de abordar esta tecnología con cautela y responsabilidad.

 

Una de las principales preocupaciones que Hyams abordó se centra en el empleo. En Indeed, la misión fundamental es ayudar a las personas a encontrar trabajo. Hyams reflexionó sobre cómo la tecnología ha impactado históricamente los medios de vida de las personas, y cómo las discusiones sobre si la tecnología creará o destruirá empleos se remontan a siglos atrás. Desde los tejedores artesanales de Inglaterra en el siglo XIX hasta los desafíos actuales, la cuestión del impacto de la tecnología en el empleo es una constante en la historia.

 

La aceleración de la innovación tecnológica es otra preocupación destacada por Hyams. Mientras que la Revolución Industrial tuvo un impacto gradual a lo largo de generaciones, la llegada de Internet trastocó industrias enteras en apenas una década. Hyams plantea la posibilidad de que, con la IA, los estudiantes actuales puedan estar aprendiendo habilidades que se vuelvan obsoletas en un futuro próximo.

Hyams también aprovechó la ocasión para realizar una corrección en nombre de la industria de la tecnología. Señaló que la palabra “disrupción” a menudo se utiliza con una connotación puramente positiva en el sector tecnológico. Mientras que la disrupción puede traer beneficios como la conveniencia y la reducción de costos, también puede tener consecuencias negativas, como la alteración de las vidas de aquellos que dependen de industrias tradicionales que se ven afectadas.

 

Más allá de sus preocupaciones sobre el empleo, Hyams expresó una inquietud aún más profunda relacionada con los prejuicios en la IA. La IA se basa en datos recopilados de humanos, que pueden contener sesgos inherentes. Hyams destacó ejemplos de sesgos en la IA, como un estudio que mostró que los nombres percibidos como negros recibían menos llamadas para entrevistas que los nombres percibidos como blancos, a pesar de tener currículums idénticos.

 

Un estudio reciente ejemplificó este problema al mostrar cómo la IA generativa amplificó estereotipos relacionados con la raza y el género al crear imágenes relacionadas con trabajos y delitos. Hyams describió cómo esto subraya la necesidad de abordar el sesgo en la IA de manera efectiva y ética.

 

A pesar de estas preocupaciones considerables, Hyams también compartió su entusiasmo por los avances recientes en la IA. Señaló casos impresionantes en los que la IA se ha aplicado para ayudar a los agricultores a combatir plagas y enfermedades, así como para permitir a un hombre paralítico caminar con un implante cerebral impulsado por la IA.

En el contexto de la IA, Hyams también resaltó la contribución de Chat GPT, una destacada herramienta de procesamiento de lenguaje natural. Esta herramienta ha establecido nuevos estándares en tareas que involucran la inteligencia humana, demostrando un rendimiento excepcional en una variedad de exámenes.

 

La IA, según Hyams, también juega un papel fundamental en la búsqueda de empleo. En Indeed, 350 millones de personas buscan trabajo cada mes, y la IA facilita la conexión entre candidatos y empleadores, lo que lleva a la contratación de una persona cada tres segundos.

 

Sin embargo, a pesar de todos estos logros impresionantes, Hyams subrayó que la IA todavía está en su infancia y enfrenta importantes desafíos. Para asegurar que la IA beneficie a la humanidad en su conjunto, es crucial reconocer y abordar los riesgos asociados con esta tecnología.

 

Hyams propuso un enfoque proactivo para abordar estos desafíos. En primer lugar, enfatizó la necesidad de admitir que existe un problema con los sesgos y prejuicios en la IA. Indeed ha establecido un equipo de IA responsable cuya tarea es medir y mitigar los sesgos injustos en sus productos algorítmicos. Este equipo diverso incluye expertos en diversas disciplinas, desde astrofísicos hasta sociólogos, y se centra en cuestiones de equidad, desarrollo de herramientas, educación y divulgación. Según Hyams, la equidad algorítmica es un asunto que trasciende lo puramente técnico y requiere una perspectiva sociotécnica.

El CEO de Indeed también compartió su interacción con el historiador Dr. Ibram X Kendi, quien planteó una perspectiva esencial sobre los sesgos en la IA. Kendi argumenta que negar la influencia de los sesgos humanos en la IA es peligroso y puede llevar a una forma sutil de exclusión basada en la raza y otros factores. Hyams citó a Kendi al afirmar: “Si nosotros, como seres humanos, decimos que la inteligencia artificial es fundamentalmente artificial, entonces se convertirá en una nueva forma defendible de excluir a las personas por motivos de raza”.

 

Para avanzar hacia sistemas de IA verdaderamente responsables, Hyams enfatizó la necesidad de un cambio fundamental en la forma en que se construyen estos sistemas. Sugirió que, además de la formación técnica, los tecnólogos deben estudiar materias que aborden cuestiones éticas, históricas y filosóficas. También propuso la idea de un código de ética formal para los profesionales de la IA, similar al juramento Hipocrático de los médicos, como una forma de promover prácticas responsables en el desarrollo y aplicación de