La realización de la Feria del Libro Antiguo y Ocasión, que este año celebra su decimoquinto aniversario, se vio amenazada debido a la falta de firma del secretario de Gobierno municipal. A pesar de estar programada para comenzar el pasado viernes en la Plaza Bicentenario, Zona Centro, la carpa estuvo a punto de ser clausurada por falta de permisos.
René Castillo, organizador del evento, explicó que la documentación había sido presentada desde julio, pero la falta de comunicación entre dependencias municipales retrasó la aprobación oficial. “Estamos hablando de miles y miles de pesos que pudieron perderse nada más porque alguien no firmó un papel”, comentó Castillo.
La tensión entre expositores y público aumentó al ver la llegada del personal de Reglamentos. Las actividades previstas para el primer día se cancelaron, y la inauguración fue simple y apresurada. Castillo también señaló un exceso de documentación requerida este año y presunta imparcialidad, especialmente cuando descubrió que un vendedor de libros “pirata” obtuvo fácilmente la autorización para el mismo espacio.
La feria, con 11 expositores, ocho de ellos de la Ciudad de México, continuará en la Plaza Bicentenario hasta el 15 de octubre, antes de viajar a otras ciudades del estado.