En una mañana, el corazón de la ciudad se estremeció cuando un descubrimiento sacudió la colonia Castillo. Un cadáver, perteneciente a una mujer de alrededor de 30 años, fue encontrado abandonado en la esquina de las calles Primera y M, con un mensaje de violencia que estremeció a la comunidad.
El cuerpo yacía envuelto en una cobija, testigo de una paliza que le arrebató la vida. La identidad de la víctima permanece desconocida hasta el momento, sumiendo a familiares y amigos en la incertidumbre.
Pero la violencia no se detuvo allí. Mientras la ciudad aún se tambaleaba por el hallazgo, un incidente ocurrió en la colonia La Morita. Oficiales de la Policía Municipal confrontaron a un individuo en situación de calle, quien amenazaba a transeúntes con un arma blanca frente a una recicladora.
El hombre, cuyos datos personales son un misterio, se negó a soltar su cuchillo, desatando un enfrentamiento con las autoridades. Vecinos observaron cómo un agente se vio obligado a hacer un disparo para neutralizar al agresor, hiriéndolo en el proceso. Paramédicos de la Cruz Roja respondieron con prontitud, brindando atención médica al herido antes de trasladarlo a un hospital de la ciudad.
Este incidente, que se suma a una ola de violencia, marca la cuadragésimo novena víctima de homicidio en lo que va de octubre, elevando la cifra a un total de mil 475 en lo que va del año. La ciudad, en medio de una crisis de seguridad, se enfrenta a un panorama que exige respuestas y soluciones urgentes por parte de las autoridades.