Tijuana, 2 de noviembre de 2021.- Con el propósito de solicitar asilo político, familias llegan diariamente al puerto fronterizo de El Chaparral, pero se encuentran con que ya no pueden esperar en ese lugar ser llamados por las autoridades migratorias de Estados Unidos, debido a que el ayuntamiento censó a las decenas de familias que ahí viven.
Entre las personas que están en la calle esperando una solución está María Isabel Torres González, quien es originaria de Dolores Hidalgo.
Según el portal tijuanaenlinea.com, la señora María contó que en su ciudad fue privada de la libertad junto a su hija de 4 años, por lo que tomó sus ahorros, sus tres hijos y su hermana para emprender un largo viaje hasta Tijuana con el propósito de que las autoridades migratorias estadounidenses escuchen su tema.
Debido a que ya no puede regresar a su tierra debido a la violencia que hay en ese lugar. “Quiero pedir asilo político, estuve secuestrada con mi niña y nos siguen, van a nuestras casas”.
María dijo que no sabe qué hará en los próximos días porque no encuentra albergue y las autoridades del Instituto Nacional de Migración y del ayuntamiento de Tijuana no la quieren ayudar debido a que no está registrada en el censo que se llevó a cabo hace unos días en el Chaparral.
Sin embargo al contactar a las autoridades de comunicación social y de la Secretaría del Bienestar de Tijuana, no contestaron el teléfono para conocer su versión.
De acuerdo con cifras del director de la Alianza Migrante de Tijuana, José María García Lara, los albergues del municipio están con una capacidad de entre el 80% y 90% lo que complica que las personas que llegan de fuera puedan encontrar un lugar.