Asesinatos y levantones provocaron que familias huyeran de sus casas

Tijuana.- “Esta no es una migración laboral, es una migración de familias que vienen huyendo de la violencia”, aseguró José Luis Pérez Canchola, director municipal de Atención al Migrante, sobre las familias instaladas en El Chaparral.

El funcionario declaró que después de la llamada del presidente Andrés Manuel López Obrador con la vicepresidenta de Estados Unidos, ya están pasando un promedio de 20 a 25 familias al día, privilegiando a quienes dejaron su lugar de origen por violencia, amenazas y persecuciones.

En entrevista, explicó que varias familias que lograron cruzar y están en San Diego lo contactaron para decirle que los están atendiendo muy bien, “los entrevistaron y los están colocando en hoteles”.

De las personas que se encuentra aún en El Chaparral, el 15 o 20 por ciento son mexicanas, y la mayoría son de Guerrero y Michoacán que vienen huyendo de la violencia, “todos alegan persecución, cobro de piso, amenazas del narcotráfico”.

“Esos dos estados están en una situación terrible, están obligando a muchas familias a abandonar sus casas para salvar la vida, igual que en Centroamérica”.

 

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