Tijuana, B.C. – El uso de lo que al parecer es un látigo, que utilizó un guardia fronterizo de los Estados Unidos, montado en un caballo para frenar el cruce de un haitiano hacia el vecino país en la frontera de ciudad Acuña, Coahuila y Ciudad del Río en Texas es una imagen condenable en todos los sentidos.
Así lo expresó Alejandro Ruiz Uribe, delegado federal único en Baja California, quien aseguró que, en México, se ha investigado y retirado de sus cargos a los agentes migratorios que han agredido a migrantes.
Al ser cuestionado por los medios de comunicación sobre las unidades del Instituto Nacional de Migración (INM) ubicadas en puntos denominados “ciegos” de la franja fronteriza en la entidad, dijo que no son para reprimir, sino para cuidar a los migrantes.
“Los agentes migratorios mexicanos, no usan armas ni otro tipo de artefacto bélico para maltratar a los migrantes, sino lo contrario su misión es ayudarlos e invitarlos a que no crucen en zonas donde pueden correr peligro sus vidas”, expuso Alejandro Ruiz Uribe.
Señaló que los agentes migratorios de Estados Unidos, si utilizan métodos violentos como fue el caso de los intentos de cruce masivo de las pasadas caravanas que llegaron a la ciudad de Tijuana, donde hubo gases lacrimógenos y golpes a mujeres y niños, sin ningún respeto a sus derechos humanos.
“Las imágenes que dieron la vuelta al mundo en la frontera de Ciudad Acuña y la ciudad Del Río en Texas, son impactantes: “Los Haitianos son seres humanos no reses, para ser tratados de forma inhumana”, subrayó Alejandro Ruiz Uribe.
En los últimos días, los migrantes, en su mayoría provenientes de Haití, han estado cruzando de un lado a otro entre Ciudad Acuña en México y el extenso campamento al otro lado de la frontera en Del Río, para comprar víveres de primera necesidad.