El centro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para América Latina destacó la relevancia de generar un plan de políticas metropolitanas para detonar el crecimiento de la zona San Diego-Tijuana, ya que esta frontera ha salido avante de la crisis que ha provocado la pandemia a nivel mundial.
Lo anterior lo planteó el Director del centro OCDE, Roberto Martínez Yllescas, quien impartió la conferencia “Desarrollo metropolitano transfronterizo, desde la visión de la OCDE”, durante la ceremonia de toma de protesta de Desarrollo Económico e Industrial de Tijuana (Deitac), que preside el Lic. Carlos Jaramillo Silva.
El directivo refirió que a un año de que inició la pandemia ya se cuenta con mejor certidumbre económica debido al proceso de vacunación contra el Covid-19, lo cual ha abonado a tener un escenario menos pesimista del que se tenía hace 6 u 8 meses.
“El crecimiento económico seguirá siendo lento todo lo que es 2021 y 2022, pero consideramos que Tijuana se ha librado de la caída económica, más que el resto del país, ya que tiene sectores muy dinámicos que siguen creciendo, entonces es una situación muy excepcional y muy afortunada”, subrayó.
Y es que en estos momentos, aseguró Martínez Yllescas, a nivel mundial se experimenta un bache económico principalmente en sectores como el turismo, el transporte y la movilidad.
No obstante, en Tijuana existen sectores como el de dispositivos médicos que continúa expandiéndose gracias a la demanda de productos por la emergencia sanitaria, y ello le ha dado un impulso contracíclico a la ciudad.
“Me parece que es momento de ponerse ambiciosos y manos a la obra; lo que hice fue un llamado a la acción para considerar la opción de colaborar con nosotros en elaborar una estrategia con plan de implementación para la convergencia de políticas metropolitanas transfronterizas San Diego-Tijuana”, destacó.
El director del centro de la OCDE para América Latina resaltó que mediante esta propuesta se empezaría a ver a San Diego-Tijuana como una zona metrópoli, iniciando así un proceso virtuoso de armonización económica.
“Esto haría que Tijuana creciera más rápido para irse emparejando a San Diego, pero que, al mismo tiempo, puedan resolver de manera más eficaz problemas que son comunes de infraestructura y de medio ambiente, y de creación de talento humano”, anotó.
Finalmente, el directivo indicó que los gobiernos de ambas ciudades tendrían que establecer los mecanismos de coordinación para la planeación e implementación de políticas metropolitanas, hacia un potencial desarrollo de esta zona binacional.