Tijuana, 27 de octubre de 2021. – Tras reconocer la disposición de la alcaldesa Monserrat Caballero Ramírez para abordar el tema de los residuos sólidos urbanos, la Asociación Civil CIBRUC manifestó que el nuevo Gobierno Municipal está ante la oportunidad histórica de establecer una política correcta de manejo efectivo de los deshechos y generar un ahorro económico para la ciudad.
“El nuevo reto del Gobierno Municipal es reducir el costo en el sistema de recolección de residuos sólidos y colocarse como una de las ciudades en generar un ahorro y convertir la basura en generadora de beneficios para la población”, consideró Christian Omar Armas, representante de la asociación en Baja California.
Armas recordó que Tijuana genera alrededor de dos mil toneladas de basura diariamente, adicional del aumento del 20% de los residuos por la pandemia de COVID-19.
En la actualidad, según el “Diagnostico de la situación de gestión de residuos sólidos urbanos”, realizado en el municipio en 2019 por el Consejo de Desarrollo Económico de Tijuana, los residuos pasan por los tres centros de transferencia ubicados en colonia Libertad, Presa y Valle Sur, que solo operan a una capacidad del 80%, por la falta de infraestructura.
Remarcó que el costo anual para la ciudad por el servicio de limpia, recolección, traslado y disposición final es de 848 millones 795 mil 518 pesos anuales, lo que representa un costo por tonelada generada mil trescientos ochenta y tres pesos.
Consideró que el servicio actual cuenta con un sobrecosto del 35% por la falta de infraestructura adecuada para brindar el servicio, resultado de la falta de planeación de administraciones pasadas ya que el problema de los residuos sólidos urbanos no es considerado un tema de agenda prioritaria.
Señaló que la Concesión del Relleno Sanitario de Valle de las Palmas es uno de los grandes retos para la actual administración, ya que dicho relleno cuenta con la exclusividad de todos los residuos domésticos recolectados en el Municipio de Tijuana, sin poder ser separados para su aprovechamiento y reciclaje, ocasionando el sobrecosto de 35% en el costo del servicio. Además, señaló que no se puede reducir el volumen de residuos rumbo a dicho a relleno, esta concesión fue otorgada en 2003 con una duración de 20 años.
En la administración a cargo del alcalde Juan Manuel Gastelum se otorgó de manera irregular una prórroga por 15 años adicionales al contrato de concesión en 2018, 5 años antes del vencimiento.
En aquella ocasión, recordó, el argumento fue la promesa de “construcción y operación de un sistema de captura de biogás para la generación de energía”, prometiendo iniciar operaciones el 06 de enero de 2019, sin contar los permisos, certificaciones y estudios autorizados por las instancias federales.
El representante de CIBRUC manifestó que se propone la creación de Centros de Separación, Reciclaje, Valorización y Aprovechamiento, que generaría un ahorro para la ciudad de hasta un 35% por ciento del costo anual del servicio de limpia, recolección, traslado y disposición final, es decir casi los 300 millones de pesos anuales.
Además, explicó que estos cubrirían los gastos de inversión de infraestructura, bonos adicionales para los sindicatos encargados del servicio de recolección y apoyos económicos para implementar la formalización de todas aquellas familias que viven de la “pepena”, ofreciéndoles un ingreso adicional y mayor pago por sus reciclables.
Manifestó que el Actual Ayuntamiento debe promover un nuevo esquema legal donde se logre segmentar el contrato de concesión actual, para evitar continuar con dicho Monopolio, y así impulsar nuevos proyectos para la correcta gestión de los residuos sólidos urbanos, ofreciendo nuevas alternativas a los comercios e industrias y a los ciudadanos de donde pueden disponer sus residuos separados.
Insistió en que este es el reto que enfrenta Tijuana, y puede ser posible con el apoyo del Gobierno del Federal, Estado, Empresarios, Sociedad Civil, Académicos y Ciudadanos.