Tijuana.- Médicos del Hospital General de Zona (HGZ) No. 30 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California realizaron un exitoso procedimiento quirúrgico para retirar un disco de uso para corte de metal que se incrustó en el rostro de un hombre de 56 años en un accidente laboral.
El trabajador de una empresa empacadora del puerto de San Felipe maniobraba una sierra circular eléctrica (esmeril o buffer) cuando inesperadamente se desprendió el disco y se fue con fuerza y velocidad directamente hacia su cara.
La acertada intervención quirúrgica permite que Gilberto *N* pueda hoy contar no sólo con la vida, sino con secuelas mínimas, a pesar de la impactante herida y el riesgo que representaba dada la fuerza del impacto y la zona en la que se alojó el artefacto.
El accidente ocurrió el 1 de mayo en una empresa ubicada a 30 kilómetros al norte del puerto de San Felipe, por lo que el paciente tuvo que ser trasladado a la Unidad de Medicina Familiar con Hospitalización (UMFH) No. 24 de ese lugar, y posteriormente fue enviado en ambulancia hacia Mexicali, lo que representó un tiempo aproximado de dos horas para ser ingresado a los servicios de urgencias del HGZ 30.
Posterior a estudios de tomografía y valoraciones por parte del equipo multidisciplinario encabezado por el neurocirujano Jesús Higuera Cárdenas y el especialista maxilofacial Roberto Takeo Rivera Estolano, se procedió a integrar el plan de acción conjuntamente con anestesiología, personal de enfermería y directivos del hospital para el suministro de los insumos necesarios.
El especialista maxilofacial con ocho años de antigüedad en el IMSS, detalló que el plan trazado era evitar infección cerebral y estar preparados para controlar una hemorragia al momento de extraer el objeto.
Por su parte, el doctor Jesús Higuera, especialista en neurocirugía del HGZ No. 30, precisó que se trató de un caso complejo, toda vez que afectaba áreas importantes como son el cráneo, una parte dentro del cerebro; el macizo facial y la zona maxilar, “un dato relevante es que el impacto en el cerebro no afectó funciones neurológicas importantes”, indicó.
Puntualizó que el riesgo de sangrado al momento de retirar la hoja era elevado y cualquier complicación podría causar la muerte, por lo que fue importante el trabajo en equipo en la planeación y ejecución del procedimiento.
Con respecto a posibles secuelas, dijo que la zona afectada a nivel cerebral está relacionada al comportamiento humano, es decir, alteraciones de la memoria, lenguaje o coherencia, pero afortunadamente hasta el momento el paciente evoluciona favorablemente sin mayor daño, salvo la parte estética.
“Agradezco a Dios, médicos, psicólogos y todo el personal del IMSS por las atenciones; me orientaron, me hicieron la operación y aquí estoy, nunca había utilizado al Seguro Social y no tengo forma de expresar mi agradecimiento”, concluyó.