SUFRAGIO EFECTIVO, SÍ A LA RATIFICACIÓN.
Por Benjamín M. Ramírez
¿Esperabas que millones votaran en contra? ¿Olvidas los beneficios que reciben millones de adultos mayores? ¿Desconoces la esperanza que se deposita en manos de miles de jóvenes? La confianza recobrada en tantos pueblos marginados sepultó al olvido y les devolvió un lugar como sujetos de su propia historia.
Millones de ciudadanos le dijeron sí. Sí te queremos, Andrés Manuel, por otros tres años más. Sí queremos que sigas transformando al país, a pesar de las trabajas, a pesar de los lastres, a pesar del viento en contra o de nadar entre la animadversión y las aguas pantanosas, que a fuerzas de estar quietas, han tendido a la putrefacción.
Andrés Manuel López Obrador ha sido refrendado por más del 90% de la población que salió a votar, y apenas un 9% de los votos emitidos fueron en contra. A pesar de que la consulta para la revocación de mandato puede ser declarada nula o no vinculante por no alcanzar el 40% del padrón electoral más de 17 millones de mexicanos refrendaron, con su voto, la confianza depositada en la persona del Presidente de la República.
La oposición, los medios que magnifican los tropiezos de la actual administración federal y muchos líderes de opinión que ya no cuentan con el beneplácito ni el trato preferencial por parte de la Presidencia de la República, en sus intentos vanos de despotricar en contra de las acciones emprendidas por el titular del Poder Ejecutivo, dejaron pasar una oportunidad única y propicia para mandar al natural de Macuspana a su rancho en Palenque, a “La Chingada”.
Ni siquiera la autoridad federal electoral en la materia, el INE, en sus denodados esfuerzos para suspender, posponer o cancelar la consulta pudo contra la voluntad del pueblo que salió a votar, en un porcentaje proporcional al número de casillas instaladas. Ésas que, mañosamente, a razón de la falta de presupuesto, el Instituto Nacional Electoral, INE, pusiera, una casilla por cada tres de las que se instalan en las elecciones federales. En total sólo se ubicaron 57 mil casillas de las 160 mil que se colocan regularmente.
Sería apoteósico que más de 20 millones de mexicanos le dijeran, con sus votos, al gobernante en turno, “te vas”. La revocación de mandato también debe aplicarse para gobernadores, alcaldes y representantes de elección popular.
Quizá sea la hora de darle una oportunidad a la participación ciudadana de manera más apremiante, necesaria. Quizá sea perentorio que se revise las ventajas y desventajas de este primer e inédito ejercicio democrático y que, a la postre, se perfeccionara.
Urgente y apremiante, el empoderamiento ciudadano para involucrarse en las cuestiones públicas y que le afectan de manera directa. En otros países, el hecho de que el titular del poder ejecutivo, o un primer ministro, sea cesado del cargo no afecta a la gobernabilidad del país, ni las bolsas del mercado de valores son perturbadas, ni el país cae en una profunda crisis económica o política.
Es cierto que el Presidente de la República tiene que sopesar la oportunidad y la confianza que este domingo la ciudadanía le ha brindado y firmado en un papel en blanco: hace falta devolver la paz y la seguridad a los ciudadanos de este país tan golpeado y lacerado por la brutalidad de la delincuencia.
El Presidente, y las instancias gubernamentales, deben instaurar un régimen de salud, que es un derecho humano y que debe ser garantizado por el Estado, acorde a las necesidades de cada segmento de la población. Incluso abrir la posibilidad para que, mediante un seguro pagado por el gobierno, los usuarios de los servicios médicos puedan ser atendidos en cualquier clínica sean privadas o públicas y que la ventana de atención no rebase a los siete días naturales.
Muchos pensarán que la corrupción nos encadena al pasado y nos hunde en el presente. Quizá así sucede. Pero también es necesario arriesgarse. Si nunca lo intentamos jamás sabremos de lo que somos capaces.
Urgente, y lo es, revisar la actuación del Poder Judicial, porque será difícil confiar en las autoridades cuando los que delinquen no son castigados conforme al derecho y a la justicia. Cuando el equilibrio de la justicia cede ante el peso del dinero este país perderá lo único que lo mantiene vivo: la esperanza.
Algo pasa con el brazo poderoso, Baja California. La captación de votos en el estado lo coloca en el lugar número 27. Quizá el gobierno local está decolorando el guinda por un color azul, quizá los que gobernaron durante décadas ya estén resucitando en este sexenio.