La tranquila noche y madrugada en Tijuana se vieron eclipsadas por la sombría cifra de siete vidas segadas en apenas unas horas. A pesar de la aparente calma, cinco homicidios sacudieron la ciudad, elevando la estadística a 465 muertes violentas en lo que va del año. A las 15:25 horas, un hombre luchaba por su vida tras ser herido por disparos en la avenida Pasteje. Más tarde, a las 18:05 horas, la colonia Los Laureles fue testigo de una doble tragedia, con dos hombres sin vida en su interior. Y apenas treinta minutos después, la avenida La Playita se tiñó de luto con otros dos fallecidos por armas de fuego. La violencia, aunque silente durante la noche, cobró su peaje en vidas humanas, recordando a la ciudadanía la persistente amenaza que enfrenta Tijuana.