Residentes del Maclivio Rojas vuelven a bloquear acceso al aeropuerto de Tijuana

Desde los primeros minutos del lunes 10 de marzo, residentes del Poblado Maclovio Rojas bloquearon los accesos a la carretera al aeropuerto en exigencia de una audiencia con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

La protesta surge debido a irregularidades en la entrega de títulos de propiedad, los cuales, según los manifestantes, contienen datos erróneos y no corresponden a los terrenos que han habitado por más de 30 años.

Martha Coronado, vocera del grupo de posesionarios, señaló que los 40 títulos otorgados recientemente a familias de la comunidad presentan inconsistencias y amparan predios distintos a los que han ocupado durante décadas.

Esta situación ha generado incertidumbre entre los residentes, quienes temen perder sus hogares debido a lo que consideran un error administrativo por parte de las autoridades.

El bloqueo afectó a cientos de pasajeros que tenían vuelos programados, obligándolos a caminar largas distancias para llegar a la terminal aérea. De igual forma, quienes arribaron a la ciudad por la vía aérea tuvieron que sortear la protesta para continuar con sus traslados.

La manifestación generó retrasos y complicaciones en los accesos al aeropuerto, sin que hasta el momento las autoridades hayan dado respuesta a la exigencia de los inconformes.

Kasandra Hernández, líder de los posesionarios, reiteró que la principal demanda es una reunión con la presidenta de la República para exponer directamente la problemática.

Aseguró que el bloqueo se mantendrá hasta que el encuentro sea confirmado. Además, enfatizó que los títulos de propiedad entregados recientemente corresponden a terrenos que fueron vendidos a otras personas por parte del Ejido Francisco Villa, lo que agrava la situación de incertidumbre para las familias afectadas.

Los manifestantes esperan que el gobierno federal intervenga para aclarar la situación y garantizar que los documentos de propiedad reflejen correctamente los terrenos en los que han vivido por más de tres décadas.

Mientras tanto, la protesta continúa, afectando la movilidad en una de las principales vías de acceso a la ciudad.