Tijuana, 25 de enero de 2022.- Migrantes centroamericanos que se encuentran bajo el esquema del MPP viven en la incertidumbre en Tijuana debido a que no saben qué va a pasar con sus casos de asilo, luego de haberlos presentado ante una corte estadunidense y haber sido retornados a esta ciudad.
Es el caso de la señora Irma Lorena Tovar, migrante hondureña, que desde el 2021 se encuentra a la espera de saber qué resultado le dan, pues luego de que la deportaron no le dieron una respuesta fehaciente ni un documento que le expusiera qué pasaría con su caso.
“En 2020 fui a solicitar el asilo, pasé a la corte en San Antonio, Texas, donde expuse mi caso, pero no me dieron respuesta alguna, fui expulsada en 2021, no me dieron ninguna explicación, no me dieron ningún documento”, dijo.
Irma Lorena salió en el 2017 de su país con sus cuatro hijos de 15, 13, 11 y tres años, debido a las amenazas que tuvo de narcotraficantes, quienes querían que trabajara para ellos e hiciera cosas ilícitas como vender drogas, reclutar gente y asesinar personas.
Llegó a México en 2018, “trasbordando pueblo por pueblo” hasta llegar a Tapachula y de ahí a Tijuana. Ella se sentía alegre de haber podido presentar su caso luego de todo lo que vivió en su país y de ver la posibilidad de reunirse con su madre que vive en san Diego.
“Tenía la felicidad, porque vengo huyendo de una delincuencia de mi país y me sentí feliz por mis hijos, ellos tienen el sueño de estar en Estados Unidos y yo trabajar para darles mejores estudios a mis hijos”, resaltó.
Pese a que ya no le dieron ningún citatorio, dijo no desilusionarse por ello, pues sus cuatro hijos son los que le dan la fortaleza; “no me tengo que decepcionar porque tengo motivos y la fe en Dios de poder cruzar y darles una mejor vida a ellos”.